Sātyam, Shivam, Sundaram son tres palabras sánscritas que describen la belleza del Ser según las escrituras de la tradición védica.

Este fue uno de los enfoques que compartí durante la MASTERCLASS de la semana pasada. Son palabras muy hermosas, cada una está llena de poder y significado.

Hoy te hablaré de Sātyam.

Sātyam es una palabra que significa verdad o esencia. Es una enseñanza que busca definir al Ser, la energía divina que conforma todo el universo.

Sātyam se refiere a nuestra existencia más profunda, a lo que realmente somos más allá de los límites de nuestro cuerpo, más allá de la identificación que tenemos con nuestro nombre, nuestra ubicación geográfica, con lo que hacemos, con lo que nos gusta o con todo lo que nos define como personas.

Parte del propósito de esta vida es encontrar esa verdad, esa esencia dentro de nosotros mismos.  

Cuando nosotros encontramos y reconocemos nuestra esencia, la belleza interna del Ser se refleja en todo nuestro cuerpo. No solo en belleza física sino en bienestar absoluto. Cuando estamos conectados con esta esencia nuestra belleza externa también brilla naturalmente.

Cuéntame, ¿has notado que cuando estás muy feliz la gente te dice “que bien te ves”?

Esa alegría es una manifestación de tu esencia más profunda, tu luz interior, brillando a través de tu cuerpo. Sātyam.

Para poder percibir esta verdad, la paz interior es esencial. Una mente agitada no puede ver la verdad ni apreciar la esencia de las cosas.

Así que en principio, para experimentar tu verdadera y más profunda belleza debes encontrar paz interior.

Para eso cada quien debe encontrar sus propias maneras. Puede ser que durante tu día medites, hagas ejercicios de respiración, o por medio del rezo, de estar en contacto con la naturaleza. Cada quién tiene sus propias formas. Lo importante es encontrarlas y practicarlas de manera regular.

¿Tú qué haces de manera regular para encontrar la paz interior, para encontrar y conectar con tu verdadera esencia?    

Buscar experimentar la belleza en el cuerpo físico es natural. La belleza exterior es parte intrínseca de nuestro cuerpo y es natural expresarla, pero no abandonemos la búsqueda de la belleza interior. No dejemos de reflejar la esencia de lo que somos por dentro. Eso es lo que verdaderamente nos hará vivir la auténtica belleza.