Cuando el baño se convierte en tu mejor aliado...

Un espacio personal

He de declarar que este articulo lo comencé a escribir en el baño con mi celular.

Hace unas semanas me di cuenta que ir al baño se había convertido en mi refugio, más bien un espacio de evasión de las actividades diarias, del paso incesante del tiempo, del multitasking, de mi agenda llena y de las solicitudes inacabables

Con el estrés de la rutina diaria, todos necesitamos un lugar para bajar las revoluciones y encontrar un poco de claridad y descanso mental. Este momento tan tuyo está a tu alcance y puede que no lo estés aprovechando: El baño.

La frase “Voy al baño” genera un espacio íntimo, a solas, donde usualmente no nos interrumpen. Quienes tenemos hijos sabemos que esto es parcialmente verdad, aún así, continua siendo un “espacio personal/individual”; Hace unas semanas me di cuenta que ir al baño se había convertido en mi refugio, más bien un espacio de evasión de las actividades diarias, del paso incesante del tiempo y de mi agenda llena.

Cuando mi hija se queda dormida necesito unos minutos para mí después de la, a veces larga, rutina nocturna. Una actividad que debería durar poco ha llegado a durar hasta 45-60 minutos, entre ir al baño con calma a evacuar… revisar emails, las redes de mi negocio en Facebook, Twitter, Instagram.

He llenado mi vida, me encanta estar haciendo cosas, creando, innovando, resolviendo, socializando y todo toma tiempo. Estoy segura que la maternidad no lo provoca pero sí lo ha acentuado; pero no me gusta darme cuenta de que tengo que generarme un espacio de descanso/evasión diario.

¿Tú dónde encuentras tu espacio para reencontrarte o evadirte?

Soy de la idea de estar presente en el presente, de nutrir mis sentidos de la mejor manera, de hacer lo prioritario y de administrar mejor mi tiempo; Refugiarme en el baño rompe con todo esto. Creo que las razones de llegar a este punto son estas: 

  • La falta de pausas en mi día. Seguir seguir seguir, hacer hacer hacer y no parar, estar, y observar. Al final claro que necesito una pausa. 
  • El cansancio acumulado, generado por lo mismo. En este caso quiero hacer hincapié al “descanso” mental. Pasar de pensamiento a pensamiento sin observar, sin control sin disciplina, todo el día. Llenar mi mente de pendientes, y sumarle estrés y emociones contraídas durante el día…  claro que necesito un espacio para que descanse mi cerebro.
  • La falta de compromiso con mis prioridades. Si busco una vida más consciente, más conectada, más congruente con mi búsqueda,  estar haciendo lo contrario es extenuante y claro que necesito un break.
  • Ignorar: aunque hay un aparente beneficio con esta larga pausa, justificada por todo lo que he dicho, trae un placer momentáneo, y no un beneficio a largo plazo, y a mí me gusta pensar en que mi vida, me ayuda hoy pero sobre todo me ayuda para siempre.

 Ahora te dejaré un plan que te ayudará a encontrarte; recuerda que lo más difícil es darse cuenta y, si duele hacerlo, recuerda que el dolor sólo debe ser motivación y no estacionario, ¿Te comprometes a seguirla, por lo menos, siete días?

 

Cambia el celular por un cepillo corporal

  • El celular nos ha generado una sensación de inmediatez y urgencia. En un estudio que se realizó en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nottingham Trent, se demostró que utilizamos nuestros teléfonos unas cinco horas al día promedio. Este tiempo es un tercio de todo el que pasamos despiertos y llegamos aconsultarlo ¡hasta unas 85 veces al dia! Hace muy poco,  esperábamos a las personas en las citas, nos sabíamos los teléfonos de memoria, teníamos paciencia a que las cosas transcurrieran en su propio tiempo.

Hace apenas 6 años le dije a mi esposa en un viaje largo, que jamás iba a tener un Iphone que esclaviza. Poco sabía que a los pocos meses me iban a regalar el primero de 5 que he tenido, y que me volví esclava-voluntaria sin siquiera saberlo.

Así que, si lo que queremos en tener algo en la mano, aprovecha para cepillarte el cuerpo con un cepillo de cerdas naturales de buena calidad como el de Spanda Ayurveda. Este lo mandé a hacer para que no haya muchos espacios entre cerdas y que no se caigan con cada uso y de buena madera para que te dure por muchos años. 

Toma el cepillo, y cepilla cualquier parte descubierta de tu cuerpo. Hazte presente sintiendo tu piel vibrar, el calor crecer, la energía circular mientras recibes los beneficios del cepillado en seco. 

  •  Amo los libros y amo leerlos. Hace muchos años no logro leer uno completo y ya no visito las librerías que me encantan, visito las apps, disque más barato y más práctico; pero menos romántico (el olor, el peso, el paso de las hoja) pero sobre todo menos sano. 

La vista es uno de nuestros cinco sentidos que siempre esta recibiendo impresiones. La electricidad y la luz lo impactan fuertemente y provocan alteraciones a muchos niveles. Aumentan Pitta y Vata, ambos responsables de estrés, nerviosismo, ansiedad, cansancio. No ayudan a la vista, más bien la dañan, y recibimos mucho de lo mismo que provoca más de lo que estamos queriendo eliminar leyendo: la sobre estimulación.

El celular no es un buen lugar para leer, y leer en el baño desde el celular menos.

 Hay actividades que no se pueden apurar, y evacuar es una de ellas, las prisas y el estrés son su peor enemigo. Vamos a aprovechar el tiempo, pero sabiamente. Si te gusta leer, que sea un libro físico. Que lo sientas, lo huelas, lo dejes ahí recordante leerlo junto a productos de baño. Elige un libro que te enaltezca y que ayude a tener un estado relajado, el mejor para evacuar fácilmente.

 

Si vas a pasar tiempo ahí ¡que valga la pena!

Esto lo aplico seguido y me funciona muy bien. Me ayuda a conectar, a cambiar mi estado de ánimo, a estar con más energía. Inventa tu propio ritual:

- Pon música

- Ponte una mascarilla de vez en cuando en lo que haces del baño 

- Date un masaje con aceite en los pies o en las manos

- Cierra los ojos y respira profundo 

 

Busca pausas no refugio

Este tip no tiene que ver con el momento en el baño, pero puede ayudarnos a no tener que encontrar espacios de refugio/evasión. 

En mi programa online de transformación  Explosión de Salud, Vitalidad y Energía, una participante compartió que ella tomaba una pausa para respirar cada vez que abría o cerraba una puerta. Me pareció una idea increíble. Yo un día conté hasta más de 200 oportunidades para respirar. Estar presente durante el día, conectar con uno mismo, evitará que se acumule el cansancio, hartazgo, frustración, generar otro ritmo, pausar. Respirar conscientemente es un ejercicio que debemos hacer tantas veces hasta que sea natural.  

 

Cuando vayas al baño ve al baño

A mi hija le decimos así :“cuando comemos, comemos”. Enfocarnos en la actividad que estamos haciendo y que elegimos hacer es una manera de estar presentes. Hagamos lo que estamos haciendo; que nuestra atención plena este ahí y no en otro lado. Los beneficios son tema de otro artículo porque sin muchísimos. 

 

Para concluir, te dejo con una reflexión ¿Cuántas puertas abres/cierras tu en un día? ¿Crees que respirar ese número de veces puede tener un impacto benéfico en ti?

Con cariño, 

Ale

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